1. Concepto de diagnóstico pedagógico
El diagnostico pedagógico se puede definir como el conocimiento de algo en relación a la educación, a través de unos medios y a lo largo de un proceso. En educación el diagnóstico, se empieza a utilizar desde la perspectiva de la psicología diferencial, en un intento de estudiar las diferencias individuales y clasificar a los estudiantes según sus aptitudes o capacidades. Inicialmente el diagnóstico consiste en recoger información a través de tests, cuestionarios, entrevistas...para orientar, seleccionar o indicar un tratamiento. Términos como medición, valoración, diagnóstico, evaluación, individual análisis han sido utilizados en relación al diagnóstico incorporando cada una de ellas matices diferentes.
La “Medición” permite cuantificar las diferencias de una variable. A pesar de las reticencias de algunos autores respecto a este término asociado al diagnóstico, la medición es necesaria para actuar con rigurosidad y precisión en el proceso diagnóstico ya que en los dos implican medida.
La “Evaluación”. No existe desde el ámbito educativo un consenso sobre una definición unívoca del término evaluación. Para Lázaro (1990) son tres los rasgos fundamentales de la evaluación:
· La evaluación tiene un carácter procesual.
· La evaluación abarca todo el hecho educativo.
· La evaluación supone: recoger y sistematizar información, valorar la información de todo hecho educativo, tomar decisiones.
La “Valoración” Para Silva (1982) es la mirada retrospectiva que pregunta cómo lo hemos hecho. Otros autores vinculan valoración con las actividades del proceso de enseñanza-aprendizaje y su objeto son las personas.
El “Diagnóstico-Evaluación” se solapa y suele utilizarse como sinónimos, aunque parece conveniente aclarar ciertos matices diferenciadores.
2. Principios del diagnóstico pedagógico
Principio de prevención primaria
Basado en la necesidad de preparar a las personas para la superación de las sucesivas crisis de desarrollo, este principio se encuentra vinculado a la determinación de promocionar conductas saludables y competencias personales. El objetivo de la prevención primaria es desarrollar la competencia funcional y social de la persona, su capacidad para afrontar las situaciones y su fortalecimiento interior.
En los últimos años, Marín y Rodríguez Espinar (2001) subrayan el interés de que la intervención preventiva se incluya en todos los ámbitos y no solamente el personal, el educativo, el social, sino también en el profesional. Se manifiestan a favor de un enfoque temprano de la intervención tanto directo como indirecto relacionado con los sistemas primarios (familia, escuela y comunidad). Según estos dos autores: “El objetivo del diagnóstico desde este un enfoque preventivo, es la identificación de aquellos comportamientos, actitudes y conductas que pueden capacitar a las personas para hacer frente a los eventos y crisis de desarrollo de la carrera, así como también al reconocimiento de aquellas barreras ambientales (sexismo, racismo) que impiden el desarrollo de la carrera”.
La intervención sobre el desarrollo: el enfoque de ciclo vital
La intervención es un proceso de acompañamiento al individuo durante su desarrollo para activar y facilitar dicho proceso. Desde esta perspectiva se trata de una intervención educativa y psicopedagógica cuya finalidad es el máximo crecimiento de las potencialidades del individuo.
En 2001 Marín y Rodríguez Espinar afirman que los presupuestos básicos del principio de desarrollo se sintetizan en:
· Existen etapas en la vida no vinculadas solo a la edad biológica sino que responden a una interacción de determinantes. Los períodos y los cambios no son fijos y están sujetos a grandes diferencias individuales y culturales.
· El desarrollo es un proceso acumulativo y secuencial en el que las transiciones de una etapa influyen en la siguiente. La madurez es un concepto evolutivo que requiere activación.
· Los cambios y procesos están sistemáticamente relacionados actuando como una red de efectos causales.
Principio de intervención social
En este principio de intervención la conducta está determinada tanto por las características internas como externas de la interacción de la persona y su entorno y se pone el acento en el estudio del conjunto total de sistemas que interactúan en el ambiente en el que funciona una persona. Se considera el contexto como un elemento de referencia imprescindible de la acción orientadora y se valora la necesidad de que ésta se dirija también a su modificación.
Desde la perspectiva del diagnóstico este principio supone contemplar todas las dimensiones de la persona interactuando conjuntamente. El funcionamiento de cada uno de los sistemas personales ( afectivos, volitivos y cognitivos) no es independiente sino que son sistemas complejos, dinámicos cuyas características necesariamente dependen de la interacción con otros sistemas, que actúan en paralelo y dentro de un todo sistémico (Alfaro, 2001). Significa afrontar el diagnóstico de una manera holística considerando múltiples puntos de vista, estrategias, y personas además del aporte de un conjunto de datos de manera integrada: aspectos fisiológicos, físicos, del ambiente, interacción profesorado-alumnado, ambiente familiar y refuerzos, historia pasada...,todo ello a partir de una amplia gama o tipos de procedimientos de obtención de datos: informes del alumnado, entrevistas, tests referidos al criterio, observaciones, registros…( Marín y Rodríguez, 2001).
La perspectiva del Empowerment
Finalmente, se trata del empowerment (fortalecimiento personal), término que etimológicamente se refiere a permitir, capacitar, autorizar o dar poder sobre algo, alguien o para hacer algo, asumiendo que hay una condición de dominio o autoridad sobre ese algo. Propuesto por Rappaport distingue dos componentes en el concepto de empowerment de las personas:
ü “La autodeterminación personal “o capacidad de determinación sobre la propia vida.
ü “La determinación social “o posibilidad de participación democrática en la propia comunidad a través de estructuras sociales intermedias como vecindario, familia, escuela, ONG, etc.
McWhriter (1998) elabora el modelo de los cinco Cs que sintetiza las
condiciones para favorecer el fortalecimiento personal.
1. Colaboración para definir los problemas y establecer un plan de acción.
2. Contexto o reconocimiento de los factores contextuales que impiden el fortalecimiento personal como la pobreza, el racismo, la discriminación, etc., y que propician que los problemas se mantengan.
3. Conocimiento crítico que permite definir un problema; seleccionar la
información pertinente para su solución; reconocer asunciones tácitas y explícitas; formular y seleccionar hipótesis relevantes, y extraer conclusiones validas.
4.Competencia necesaria para la resolución de los problemas.
5.Comunidad o unión de quienes comparten unos mismos objetivos y participan de una identidad común apoyándose en el fortalecimiento personal de todos y cada uno de los miembros de la comunidad. En resumen de todo lo anterior, una nueva conceptualización del diagnóstico en la intervención orientadora se caracterizaría por:
ü El diagnóstico debe ser holístico y dinámico, es decir ha de tener en cuenta la totalidad
de la persona como un sistema del desarrollo.
üDebe tomar como base la perspectiva del desarrollo.
üDebe estar contextualizado.
üHa de ser multidimesional y tener presente las interacciones entre factores personales
y ambientales.
üLo que interesa del diagnóstico es la identificación, ver el conjunto de características
que se combinan de manera única en cada persona. Considerar las diferencias individuales
en el marco más amplio de las diferencias culturales o de género.
ü Utilizar metodologías diversas desde enfoques complementarios.
üTiene como referente la optimización y mejora de los procesos de aprendizaje y
desarrollo de la persona.
üEl proceso de diagnóstico se convierte en una situación interactiva en las que los
protagonistas son las personas a las que se les realiza el diagnóstico.
3. Objetivos del diagnóstico pedagógico
Analizar situaciones y alumnado a través de:
ü La exploración y recogida de información de una manera intencional.
ü La identificación y reconocimiento de las categorías o variables descritas en los marcos
de referencia del diagnóstico pedagógico.
ü Descripción y registro de las variables mediante su representación.
ü La explicación dando respuestas rigurosas al por qué de los fenómenos.
Evaluar y valorar la información obtenida en el análisis, estableciendo un juicio sobre la situación del alumnado.
Predecir estableciendo un pronóstico sobre la evolución futura del alumnado.
4. Funciones del diagnóstico pedagógico
La principal función del diagnóstico Pedagógico es facilitar la toma de decisiones partir del conocimiento amplio y riguroso de las posibilidades y limitaciones de la persona para predecir su desarrollo futuro.
Tras el diagnóstico proceden dos tipos de intervención o acción orientadora:
Ø Intervención preventiva orientada a ayudar a la persona a que desarrolle todo su potencial.
Ø Intervención correctiva centrada en las causas que pueden estar dificultando su desarrollo.
5. Características del diagnóstico pedagógico
-El diagnóstico pedagógico es un proceso en el que resulta difícil marcar el final de la intervención.
-En el diagnóstico pedagógico es el profesorado quien señala el problema.
-El diagnóstico pedagógico se realiza en un contexto por lo que es necesaria un contextualización.
-El diagnóstico pedagógico se centra en el conocimiento del estudiante. El alumnado es protagonista de su aprendizaje, capaz de ir elaborando su propio conocimiento mediante su actividad y su reflexión interna, a través de la colaboración con otros.
-El diagnóstico pedagógico intenta modificar manifestaciones de los conflictos que se expresan en el ámbito escolar, en la familia o bien cualquier tipo de tratamiento.
-El diagnóstico pedagógico trata de acercar y conseguir comunicaciones funcionales y operativas entre dos sistemas fundamentales para el niño: la familia y la escuela. Esta tarea se suele realizar durante el propio proceso del diagnóstico, comentando y analizando aspectos que pueden ayudar en la proceso de comprensión mutua de la tarea que se realiza en torno al estudiante.
-En el diagnóstico pedagógico el pedagogo y el profesorado juegan un papel primordial.
6. Elementos que intervienen en el diagnóstico pedagógico
Los elementos del diagnóstico pedagógico están relacionados con las características del
alumnado. Éstas pueden ser:
Individuales:
-Condiciones personales (físicas, sensoriales, intelectuales, personalidad, intereses, competencia curricular, estilo de aprendizaje, intereses, actitudes, adaptación al entorno, interacción entre iguales…)
Contextuales:
-Ambiente familiar.
-Ambiente educativo.
-Ambiente social.
7.Cualidades del Diagnosticador.
Las cualidades que hacen que el trabajo de un diagnosticador sea válido, van más allá del conocimiento de las técnicas instrumentales, aunque son las que ayudarán cuando sea necesario intervenir con problemas y situaciones diversas.
Las cualidades del diagnosticador pasan por:
-Un conocimiento amplio del proceso de aprendizaje del alumnado al que se va a diagnosticar.
-Un conocimiento de los factores que suelen estar asociados a las dificultades de aprendizaje en el ámbito en el que se está haciendo la valoración.
-Tener suficiente capacidad crítica y flexibilidad para considerar todas las posibles hipótesis que expliquen el problema.
-Capacidad y formación para aplicar las técnicas diagnósticas necesarias sabiendo adaptarlas a las necesidades del alumnado, del contexto y a la situación concreta que se plantea.
-Conocimiento de los servicios externos que pueden colaborar con el diagnosticador en la valoración de aspectos que se encuentran fuera del alcance del mismo por su especificidad.
-Capacidad de síntesis, destacando los aspectos relevantes para la solución de los problemas, así como en la toma de decisiones.
-Habilidad para planificar ordenadamente un programa de intervención que ayude a paliar los problemas planteados y ajustar, en lo posible, las posibles soluciones.
-Compromiso en el seguimiento directo o indirecto del caso, colaborando en el mantenimiento de la confidencialidad.